miércoles, 12 de marzo de 2008

Love Thursday

Amo el mar.

No se si tiene algo que ver ser del interior, pero ejerce sobre mí una atracción especial. Puedo pasar horas y horas mirando al horizonte sin aburrirme. Solo sintiendo como rompe aquella ola, o como los rayos del sol provocan esos brillitos en la superficie.

Antes, solo podía disfrutarlo en verano, cuando iba de vacaciones a Blanes. Y me encantaba el mar de la Costa Brava, tan rudo y bravo. Lo primero que hacía al llegar, era atravesar todo el camping para llegar al paseo y poder ver si estaba allí, como había cambiado.

Ahora, puedo ir cada día. Lo tengo aquí al ladito. Incluso, según como sopla el viento, desde la terraza puedo oír el sonido de los barcos. Y las gaviotas me dicen que estamos cerca. Por ello, en cuanto tenemos un rato perdido, cogemos el coche y nos vamos a la playa. A pasear, a tirar piedras, a hacer fotos, o a encorrer a las palomas (como en la foto). Entonces soy feliz. Me siento libre. Y afortunada de vivir en una ciudad con mar como Barcelona.

5 comentarios:

Gaby Acosta dijo...

¡Que linda foto! y como hablas del mar se nota que lo amas profundamente, me encanta como logras transmitir ese sentimiento y esa libertad y gozo. Algún día conoceré Barcelona y ese mar que escuchas desde tu terraza.

Besitos.

Anónimo dijo...

Please forgive me if my Spanish is completely wrong... :)

¡Amo la photo!
¡Amor Feliz Jueves!

Anai dijo...

Me pasa lo mismo que a ti, es increíble.
Antes trabajaba en otra zona, e iba andando desde casa de mis padres y me paseaba por el paseo marítimo (ese que estos días verías en el telediario), y aunque era una gran caminata, no me importaba, pk iba mirando el mar, escuchando las olas, y oliéndolo, aunque lloviese, me compre un chubasquero ideal para tormentas.
Y si algún día no podía ir a verlo, lo echaba de menos, era como un amor escondido, jajaja.
Ahora donde vivo, no tengo mar cerca, y al trabajo voy andando, pero no puedo ir por ningún paseo escuchando lo que me dicen las olas. Al principio cuando vine para aquí, acaba convenciendo a la gente para ir a dar un paseo por una playa, fuese invierno o verano. Disfruto sentada en la orilla, como tu conchi, viendo el horizonte, y escuchando, puedo estar horas sin darme cuenta.
A veces, cuando lo añoro mucho, me voy a dar un paseo al embalse que esta detrás de mi casa, no es lo mismo, pero algo calma.

BertaiPolete dijo...

Hola Conchi.
Tenia moltes ganes de llegir el teu post, després de que ahir en el taller en vàreu estar parlant. Tenien raó : la foto és un gran record de tu i el mar. El texte és molt especial i sincer.
Quant t'acostumes a la proximitat del mar, el troves a faltar sempre que marxes, ja ho veuràs. És com si les marees exercicin una força d'atracció especial.
M'encanta la teva passió pel mar.
Un petó.

Cromatismes dijo...

Hola guapa!!!

Precioso texto y foto!! Ya espero verla en una página! ;)

Gracas por haber venido a visitarnos! Ya me dijo mi compañero que vinistes con una amiga! Me dió mucha rábia no estar en la tienda para charlar un poco con vosotras! Pero bueno, espero que no sea la última vez que vengáis! ;)

Un besito muy grande!