Scrapear = felicidad

Como empezar después de tantos meses. Parece que vuelvo a un lugar abandonadito y lleno de polvo, casi 5 meses... Todo comenzó, cuando el ordenador me daba problemas. No recibía mensajes o no enviaba los que yo escribía. Luego, no me dejaba ver las imágenes. Cualquiera que haya pasado por esto sabe lo frustrante que es.

A esto se junto que, aunque me creía más fuerte, no lo soy. Todavía hay cosas que me afectan. Y cuando alguien cercano a mí lo pasa mal, cuando te das cuenta de que todo puede cambiar en un minuto, pues me vine abajo. Algo que creía tener superado volvió a aparecer: el miedo. No tenía ganas de demasiadas cosas. Entre en “etapa de hibernación” . Pero, ya está, ya me he bajado de la noria y dispuesta a dar guerra otra vez.
Quiero daros las gracias a todas las que me habéis preguntado, aunque no se si todas habréis recibido contestación, porque, con los problemas del correo, ya no se nada. Pero, desde aquí mil besos a todas.



Esta “mini justificación” de mi “ausencia” no quiere decir que no haya hecho nada. Con mi madre he ido a todos los talleres de Maica (en calidad de asistente, cortadora y portabultos). Además, hemos estado haciendo un álbum familiar que nos ha costado “sangre y lágrimas”, bueno, no tanto, pero casi. Pero, por fin, en la reunión anual, hizo la presentación en sociedad de su obra y, por lo que me han contado, triunfó. Como este finde voy a buscarla (se acabaron las vacaciones, guaaa!!), cuando me haya contado todo “Doña terremoto”, ya enseñaremos el mega mini álbum.



Y, por fin, después de esta sequía escrapera, he acabado un mini entero. Esta vez, si que es mini. Como quería guardar todo el buen rollito que tenía de estas vacaciones, cogí un mini álbum de Blokum de 15x15, y manos a la obra. Todas las fotos que más me gustaban las hice en 11x11. Los textos los escribí seguidos en transparencias. Algunos, no tienen mucho sentido, ni son muy correctos. Pero, es lo que me salió en ese momento. Y las letras, pues una mezcla de todas las acumuladas en casa, además de las que me hago con la Big Shot.




La tapa es amarilla, en referencia a “El Mundo Amarillo”, un libro muy fácil de leer, y que he regalado y aconsejado leer este verano, hasta hacerme pesada. Pero, es que está genial!! Y las mariposas?? Si a mí, nunca me llamaban la atención… pues, será por otro libro. Porque lo que se dice leer, no he parado en todo este tiempo.



Son todo momentos felices, con pequeñas referencias a “tonterías” que nos han hecho reir (como la de hormigas que hay en la playa, antes había tantas??), la lagartija que tenemos de okupa en la terraza, tiene olor a mar, a arena mojada, suena a jazz callejero, a siestas interminables, … a todo aquello que había dejado de disfrutar y que he recuperado como si fuera nuevo. Ahora, tengo un refugio guardado para poder “respirar vida” cuando lo necesite.




Y, de verdad, ahora puedo decir que me siento bien. Tengo que ponerme al día de un montón de cosas, aunque, entre unas y otras, algo sé. Pero, tendrá que ser a la vuelta de buscar a mi "niña". Y espero que, con su cámara nueva, pueda hacer mejores fotos, porque la mía, acabó inundada en Coca Cola y hace un poco lo que quiere.